Entre las contribuciones de Helen Keller a la sociedad se encuentran sus iniciativas de recaudación de fondos y concientización con la Fundación Americana para Ciegos, sus esfuerzos por hacer de Braille el sistema estándar utilizado para escribir libros para ciegos, y su trabajo para incluir personas ciegas en la definición gubernamental de "discapacitados", que los hace elegibles para recibir ayuda del gobierno. Además, Keller cambia radicalmente la percepción pública sobre lo que podría lograr una persona discapacitada.
Los esfuerzos de Keller para recaudar fondos para la Fundación Americana para Ciegos llevaron a la organización a poder ayudar a personas ciegas en las áreas de educación, empleo y vida independiente. Las alas de la organización en el extranjero se centran en la atención médica y la prevención de la ceguera.
En el Consejo Mundial para Ciegos de 1931, Keller presionó para que Braille se convirtiera en el estándar mundial utilizado en libros para ciegos, reemplazando a otros sistemas similares. Sus esfuerzos llevaron a la estandarización de Braille en todo el mundo.
Keller escribió varios libros y numerosos artículos sobre su propia vida. También realizó giras de conferencias en todo el mundo que le permitieron conectarse personalmente con personas e incluso se llevaron su propia historia en el circuito de vodevil durante algunos años. Su estatus de celebridad condujo al programa de televisión, la obra de teatro y la película de Broadway, "The Miracle Worker", que a su vez ayudó a las personas a entender y cambiar sus actitudes con respecto a los ciegos y sordos. Como resultado, Keller fue instrumental en la fundación de muchas escuelas para ciegos y sordos.
