Los partidos federalista y republicano, que se formaron por primera vez en 1790, difirieron en la mayoría de los temas principales, y aunque estuvieron de acuerdo en que la libertad para el pueblo estadounidense era primordial, sus opiniones estaban polarizadas en cuanto al impacto de esa libertad Debería haber un gobierno. Los federalistas creían que el electorado ejercía demasiada influencia sobre el gobierno, mientras que los republicanos creían que el poder del estado debía ser limitado.
Si bien ambas partes diferían en casi todos los temas de debate, hubo una serie de puntos que definieron el conflicto entre ellas.
- Los federalistas querían mantener los lazos diplomáticos con Gran Bretaña, mientras que los republicanos querían cortarlos, aunque simpatizaban con Francia y algunas otras potencias europeas.
- Los federalistas pensaron que el gobierno nacional debería ceder cierta responsabilidad al electorado, utilizando el argumento de que las elecciones frecuentes y la participación dificultaban la capacidad del estado para gobernar de manera efectiva. Los republicanos, por otro lado, promovieron activamente y alentaron una mayor participación a nivel de base.
En general, el apoyo federalista se centró en Nueva Inglaterra, con una pequeña minoría de apoyo en los estados del sur. Los republicanos tuvieron la mayor influencia en el sur, especialmente en Virginia, aunque se pudo encontrar algo de apoyo disperso en Nueva Inglaterra.