Colonial Maryland fue poblado principalmente por seguidores puritanos y católicos, quienes fueron alentados a asentarse allí por líderes en Inglaterra. Los dos grupos fueron animados a vivir juntos en la misma área, aunque se tomaron precauciones Trate de evitar la fricción entre la mayoría puritana y la minoría católica.
En 1649, el gobernador de Maryland, William Stone, estableció la Ley de Tolerancia para garantizar las libertades religiosas y la justicia para aquellos que creían en Jesucristo. Este acto fue revocado cinco años después, luego de que los puritanos tomaron el liderazgo de la colonia. En 1692, la Iglesia Anglicana se había convertido en la religión oficial de la colonia, y se prohibió la exhibición pública por parte de otras sectas.