Antes de llegar a Norteamérica, los líderes peregrinos, incluidos William Bradford y William Brewster, desarrollaron el Compacto de Mayflower para establecer un gobierno provisional y prevenir el desorden civil en su nuevo asentamiento, según la Enciclopedia Británica. Se requirió que cuarenta y un hombres adultos en el viaje firmaran el documento, que era una promesa formal de adherirse a las leyes futuras creadas por el órgano rector.
Muchos de los pasajeros de Mayflower no eran peregrinos y no compartían sus creencias separatistas. Los peregrinos se aseguraron el respaldo de los accionistas al aceptar incluir a comerciantes, trabajadores y artesanos que podrían ayudar a construir un asentamiento sostenible, según la Fundación de Derechos Constitucionales. Cuando el Mayflower se desvió del camino, el cambio de destino dio a los disidentes la oportunidad de rebelarse. Las cuentas escritas de William Bradford establecen que un grupo de no peregrinos disputó la autoridad de la Compañía de Virginia porque el acuerdo se establecería fuera de la jurisdicción geográfica de la carta.
El Mayflower Compact ayudó a unificar a los viajeros en el nuevo mundo al darle al hombre común una voz política. De acuerdo con la Fundación de Derechos Constitucionales, se inspiró en los contratos de la iglesia puritana, acusando a los miembros varones de elegir a un líder representativo y tomar decisiones como un cuerpo político. Si bien los peregrinos no intentaron identificarse como un territorio soberano independiente, este pacto se considera una de las formas más tempranas de autogobierno, lo que marca un cambio significativo de la tradición monárquica en Gran Bretaña.