National Geographic informa que la temperatura del núcleo externo de la Tierra se estima entre 7,200 y 9,000 grados Fahrenheit. Debido a esta alta temperatura, el núcleo externo es líquido a pesar de estar compuesto de hierro y níquel.
La alta temperatura del núcleo externo es el resultado de la desintegración de los elementos radiactivos y del calentamiento por fricción de los materiales más densos que se hunden en el centro de la tierra. Además, la Tierra aún retiene algo del calor de cuando se formó. Para determinar la temperatura del núcleo externo, los científicos primero estiman la densidad y el espesor de las capas de la Tierra mediante la captura y el análisis de las ondas sísmicas de los terremotos. Luego usan modelos de computadora y experimentos de laboratorio para inferir la temperatura.