La solubilidad del calcio elemental en agua no se puede evaluar porque el calcio reacciona con el agua líquida para producir hidróxido de calcio en una reacción de hidrólisis. La reacción produce hidrógeno gas e hidróxido de calcio como subproductos.
Una sustancia se considera soluble si se disocia en otra sustancia para formar una solución homogénea. La sustancia que se disuelve es el soluto. La sustancia en la cual se disuelve el soluto se llama el solvente. Juntos, los dos se llaman una solución.
Un aspecto importante del proceso de disolución es que la composición química del solvente y el soluto generalmente no se altera cuando el primero se disuelve en el último. Un sólido iónico en disolución puede disociarse en sus iones cuando se disuelve en agua, pero estos iones no deben reaccionar con el agua formando nuevos compuestos para que el proceso se llame disolución. Aunque el calcio puro no se puede disolver en el agua, los compuestos de calcio se pueden disolver y, a menudo, se disuelven.
La solubilidad se define para fases específicas de sólido y soluto. Aragonita y calcita son alótropos de carbonato de calcio que tienen la misma composición química, pero su solubilidad en el agua difiere debido a la diferencia en la forma en que están dispuestos sus átomos. La disolución no debe confundirse con solvolisis, en la cual un metal reacciona con un ácido acuoso que produce productos solubles.