Cada orgánulo dentro de una célula tiene una función diferente. Un núcleo es el centro de actividad de la célula y controla todas las otras funciones. Los ribosomas producen proteínas y el retículo endoplásmico es el transportador de materiales a través de la célula. La membrana celular mantiene la homeostasis dentro de una célula y proporciona protección y soporte. El citoesqueleto es simplemente el marco de la célula, y la función del citoplasma es proteger a los otros orgánulos.
El aparato de Golgi trabaja con el retículo endoplásmico para proporcionar los materiales correctos a los otros orgánulos. Las mitocondrias alojan el proceso conocido como respiración celular. Este proceso produce ATP, que es la energía que la célula necesita para sobrevivir. Los lisosomas digieren partes celulares viejas y moribundas y descomponen las moléculas en pedazos más pequeños. Las vacuolas y las vesículas proporcionan almacenamiento de alimentos dentro de la célula.
La mayoría de los orgánulos aparecen en ambas células. Sin embargo, solo en células vegetales, una pared celular proporciona soporte y protección, y un cloroplasto utiliza la luz solar para crear energía en forma de alimento para la planta.