Una mezcla de alimentos, líquidos y jugo digestivo llamado quimo entra en el intestino delgado desde el estómago y se combina con secreciones como enzimas, bicarbonato y sales biliares para descomponer más los alimentos, según la Fundación Internacional para los Trastornos Gastrointestinales Funcionales. Estas enzimas provienen del hígado y del páncreas. Los alimentos se digieren en tres partes distintas del intestino delgado.
La Fundación Internacional para Trastornos Gastrointestinales Funcionales explica que el quimo ingresa en la primera parte del intestino delgado, llamado duodeno, donde las secreciones digestivas ayudan a digerir las grasas y las vitaminas solubles en grasa. Los nutrientes como las vitaminas A, E, D y K se descomponen por las sales biliares del hígado. El bicarbonato del páncreas neutraliza el ácido estomacal.
En la parte media del intestino delgado, llamada yeyuno, se produce el 90 por ciento de la absorción de nutrientes de vitaminas, minerales, proteínas y carbohidratos, según la Fundación Internacional para los Trastornos Gastrointestinales Funcionales. La parte final del intestino delgado, llamada íleon, digiere el agua, las sales biliares y la vitamina B-12 antes de que el resto de la comida llegue al intestino grueso.
El Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales indica que las bacterias en el intestino delgado también producen enzimas que ayudan a digerir los carbohidratos. Los almidones se convierten en moléculas de glucosa utilizables en el intestino delgado. Una vez que estos nutrientes se descomponen completamente, pequeñas hebras de tejido llamadas microvilos que recubren el intestino delgado absorben los químicos necesarios directamente en la sangre a través de vasos sanguíneos minúsculos llamados capilares, según la BBC.