Llévalo a hervir empapando el área afectada en agua tibia o aplicando compresas tibias al hervir. Cualquiera de estos métodos ayuda a aliviar el dolor causado por el hervor mientras dibuja pus dentro de la ebullición a la superficie de la piel, según WebMD.
Con remojos repetidos, una ebullición que ha llegado a un punto crítico generalmente estallará. Una vez que se desarrolla una ebullición, puede tomar hasta 10 días para que desarrolle una cabeza, según WebMD. Las compresas hechas de telas de baño empapadas con agua tibia y luego exprimidas pueden alentar el proceso.
Una vez que el hervor entra en erupción y comienza el drenaje, es importante lavar el hervor con jabón antibacterial hasta que el sitio esté limpio y se elimine todo el pus. Luego se debe aplicar alcohol para frotar, seguido de un ungüento y un vendaje medicados. El área se debe lavar dos o más veces al día, y las compresas tibias se deben seguir aplicando hasta que la herida causada por la ebullición se cure.
No debe utilizarse la técnica de perforar un forúnculo con una aguja para hacerla explotar. Esto puede causar que la infección dentro de la ebullición empeore, según WebMD. Las infecciones graves deben ser evaluadas por un profesional médico, que puede prescribir antibióticos para ayudar a tratar la infección. Un médico también puede optar por seguir adelante y drenar el hervor en lugar de esperar a que brote naturalmente.