Cada día, la electricidad desempeña un papel clave para que los hogares y las empresas funcionen sin problemas, proporciona transporte a las personas, a la escuela y a otros lugares, y suministra electricidad a los electrodomésticos de todos los sectores. El uso principal La cantidad de electricidad varía según el lugar donde se usa y la naturaleza de la instalación. En hogares y oficinas pequeñas, aproximadamente el 55 por ciento de la electricidad consumida se utiliza para electrodomésticos y accesorios de iluminación, mientras que las unidades de aire acondicionado utilizan casi el 25 por ciento de la electricidad de los hogares.
En los Estados Unidos, la mayoría de la electricidad (37 por ciento) es utilizada por las residencias, mientras que el sector comercial sigue de cerca consumiendo aproximadamente el 34 por ciento. Los sectores industriales y de transporte, como los trenes y los vehículos eléctricos, también utilizan la electricidad directamente a menor escala para impulsar las instalaciones. La electricidad alimenta pequeñas lámparas y artículos tales como radios, televisores, microondas y secadores de pelo en los hogares. Se utiliza para calentar y enfriar hogares y oficinas, y ayuda a iluminar edificios de oficinas y almacenes. La electricidad se utiliza para operar electrodomésticos en los hogares y en algunas instalaciones comerciales e industriales, como refrigeradores y otros equipos. Las demandas de electricidad son casi constantes en todos los sectores, y los suministros interrumpidos por cortes de energía y apagones pueden detener las operaciones e incomodar a los afectados.