Según Family Education, las arterias umbilicales transportan desechos, como el dióxido de carbono, desde el feto hasta la placenta. Los fetos tienen dos arterias que viajan a través del cordón umbilical y una vena. La vena transporta sangre fresca, que contiene oxígeno y nutrientes, desde la placenta hasta el cuerpo del bebé.
Los cordones umbilicales miden aproximadamente 23 pulgadas de largo y están enrollados para permitirle al bebé cierta libertad de movimiento. El cordón generalmente desarrolla la bobina para la semana nueve, según Educación Familiar, pero a veces se tarda hasta la semana 20 para enrollar completamente. A veces, los tres vasos del cordón se separan antes de su unión con la placenta.
La placenta es un vaso sanguíneo único, y al mismo tiempo maneja dos circuitos de sangre diferentes. Debido a la estructura única de la placenta, los dos suministros de sangre diferentes no se mezclan. Según la "Biología vascular de la placenta", aproximadamente 600 a 700 mililitros de sangre viajan a través de la placenta cada minuto una vez que el bebé está cerca del término.
Educación familiar explica que después de que nace el bebé, los vasos se cierran automáticamente. Las arterias se cierran primero y la vena se cierra después de unos tres o cuatro minutos. Debido a que las arterias se cierran primero, no sale sangre del bebé y entra en la placenta después del nacimiento, pero aún puede llegar sangre fresca si es necesario.