Beber líquidos calientes, caminar después de las comidas y sentarse derecho son algunas de las formas de ayudar a que los intestinos comiencen a funcionar normalmente nuevamente después de la cirugía, lo que ayuda a reducir el gas que puede acumularse en los intestinos, según el Hospital de la Mujer. Comer despacio y masticar bien la comida también ayuda.
Es normal que los intestinos se vuelvan más lentos después de la cirugía, una condición llamada íleo postoperatorio, que hace que la evacuación de gases y la evacuación intestinal sean difíciles o imposibles durante un período de tiempo, según About.com. La mentira en el lado izquierdo, en lugar de en la espalda, alienta a que el gas se mueva a lo largo, afirma el Hospital de la Mujer. Descansar brevemente sobre las manos y las rodillas en lugar de acostarse también fomenta la motilidad, de acuerdo con los ejercicios pélvicos, que recomiendan evitar los alimentos y actividades que promueven el gas, como beber con una pajita o chupar caramelos, beber bebidas carbonatadas y fumar.
El gas que pasa es una señal importante de que el sistema digestivo del cuerpo está comenzando a funcionar nuevamente, según About.com, que señala que aunque la causa del íleo postoperatorio aún se desconoce a partir de 2015, algunos estudios han demostrado que masticar chicle después la cirugía disminuye la cantidad de tiempo que tarda la función intestinal en volver a la normalidad.