La principal diferencia entre una tomografía computarizada y un mielograma es que una tomografía computarizada no es invasiva, mientras que un mielograma implica la inserción de una aguja en el canal espinal, según lo explicado por Johns Hopkins Medicine. En algunos casos, un mielograma se realiza junto con una tomografía computarizada.
Una tomografía computarizada lumbar crea imágenes de la espalda baja, según MedlinePlus. Durante esta prueba, el paciente se acuesta en una mesa estrecha dentro de un escáner. Los haces de rayos X dentro del escáner giran alrededor del paciente, creando cortes, que son imágenes tomadas desde diferentes ángulos. Las rodajas se juntan para crear imágenes tridimensionales de la columna vertebral. En algunos casos, el tinte de contraste se utiliza para producir mejores imágenes.
Durante un mielograma, se inyecta un medio de contraste en la columna vertebral, como lo explica Johns Hopkins Medicine. El medio de contraste hace posible que el radiólogo vea la médula espinal y otras estructuras en la columna vertebral. Los mielogramas se realizan para identificar tumores de la médula espinal, espolones óseos, discos herniados, quistes espinales y otros problemas con la médula espinal y las estructuras asociadas. Debido a que el radiólogo inserta una aguja en la columna vertebral durante esta prueba, el mielograma es más riesgoso que la tomografía computarizada. En algunos casos, el líquido cefalorraquídeo se filtra fuera del sitio de inserción, causando dolores de cabeza, y también existe un riesgo de infección porque la aguja perfora la piel.