Los síntomas de la enfermedad hepática en etapa terminal incluyen ictericia, picazón intensa, moretones o sangrado fácil y pérdida de apetito, según la Clínica Mayo. El paciente puede notar hinchazón en las piernas y el abdomen debido a la acumulación intensa de líquido. Él puede tener problemas con la memoria y la concentración.
La enfermedad hepática en etapa terminal, o cirrosis, progresa hasta el punto en que el hígado pierde su función y causa insuficiencia hepática, explica la Clínica Mayo. Otros síntomas en esta etapa incluyen heces de color claro, un tinte anaranjado o pardusco a la orina, sangre en las heces, fiebre y cambios de comportamiento, informa WebMD. El único tratamiento eficaz para la enfermedad hepática en etapa terminal es el trasplante de hígado.
A medida que la enfermedad empeora, el paciente puede necesitar atención de hospicio, explica Vitas Healthcare. Los síntomas de la disminución de la enfermedad hepática en etapa terminal incluyen dificultades respiratorias, disfunción intestinal, distensión abdominal y deterioro cognitivo. El paciente tal vez no pueda trabajar y puede pasar la mayor parte del tiempo acostado. Él puede ser incapaz de tomar alimentos por vía oral, y esto a menudo conduce a la pérdida de peso. O bien, de forma repentina o gradual, pierde independencia funcional, y sus estados de ánimo y comportamientos cambian. Otros signos de que la enfermedad hepática en etapa terminal ha progresado y que el paciente puede necesitar atención al final de su vida incluyen inquietud, picazón en la piel y malestar.