La generación espontánea es la creencia de que la vida se puede formar a partir de cosas que no viven, mientras que la biogénesis es la creación de la vida a partir de otras cosas vivientes. Varios experimentos han demostrado que la generación espontánea es un cuerpo de pensamiento ilógico.
Desarrollado en el siglo XVII, el concepto de generación espontánea se hizo popular durante el siglo XIX. Los experimentos de Francesco Redi, Lazzaro Spallanzani y Louis Pasteur ayudaron a demostrar que la generación espontánea era imposible. Una cosa que no vive no puede crear una cosa viva incluso en un entorno de soporte vital, como una incubadora. Las formas de vida, ya sea en aire o en líquido, deben estar presentes para que la vida prospere.
La biogénesis es un cuerpo de pensamiento derivado de los experimentos realizados por los científicos que estudiaron la generación espontánea. El término fue acuñado por Henry Charlton Bastian en respuesta a los hallazgos de Pasteur, lo que hizo evidente que la vida orgánica no puede provenir de una fuente no viva. Biogeneis también se usa como un término para describir las reacciones químicas que tienen lugar en los organismos vivos. También conocido como biosíntesis, es el proceso por el cual diferentes compuestos se combinan para formar moléculas complejas como aminoácidos, proteínas y moléculas de ADN. A diferencia de la generación espontánea, la biogénesis es ampliamente aceptada como válida en la comunidad científica.