En la mayoría de los casos, cuando se habla de tejidos periféricos, un interlocutor se refiere a los tejidos del sistema inmunitario y de la piel u otros tejidos de la mucosa que tienen el potencial de estar expuestos a bacterias y patógenos en el ambiente. > Estos tejidos se conocen como tejidos periféricos porque son los tejidos situados más cerca del exterior del cuerpo.
La palabra "periférico" también se puede usar como un medio para referirse al órgano o tejido específico que se examina en ese momento. Es posible que se deban usar claves de contexto para determinar específicamente a qué tejidos periféricos se está haciendo referencia. Un ejemplo de una función específica de los tejidos periféricos son los receptores de melatonina. Los receptores de melatonina se distribuyen a lo largo de los tejidos periféricos y son importantes para regular las cosas, como el crecimiento del cabello, la pigmentación de la piel, la función cardíaca, las células cancerosas, las funciones reproductivas y el envejecimiento. Los tejidos periféricos pueden verse afectados por la perfusión periférica, particularmente en pacientes muy enfermos. La perfusión periférica se refiere a la cantidad de sangre que se suministra a los tejidos periféricos. Esto puede ser indicativo de insuficiencia cardíaca o paro cardíaco porque la sangre se envía a los órganos vitales y se aleja de los tejidos periféricos. Esto se puede determinar por la temperatura de la piel, especialmente en los pies.