La conservación de energía se refiere a reducir o quedarse sin un servicio de energía para ayudar a ahorrar energía, de acuerdo con el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley. Esto incluye acciones como apagar las luces o apagar una computadora una vez que el usuario termina el día. La conservación de la energía puede ayudar a reducir los gases de efecto invernadero, que son un importante contribuyente al calentamiento global.
La conservación de la energía a veces se confunde con la eficiencia energética, pero la eficiencia energética significa usar menos energía para un servicio constante o regular. Un ejemplo de eficiencia energética es cuando los propietarios de viviendas reemplazan las ventanas de un solo panel en sus hogares con ventanas de eficiencia energética. Esto ayuda a evitar que el aire caliente se escape en los meses de invierno y que el aire frío se escape durante el verano.