La cura para una fascia plantar con tensión consiste en medidas de cuidado en el hogar, como descansar los pies, tomar AINE de venta libre y aplicar hielo, y tratamientos médicos, como inyecciones de corticosteroides, terapia física y onda de choque extracorpórea terapia, según lo detallado por Healthline. Los médicos pueden recomendar aparatos ortopédicos y soportes para mejorar la movilidad y prevenir el dolor.
Aplicar hielo en el área afectada durante 15 a 20 minutos hasta cuatro veces al día ayuda a aliviar la hinchazón, según Healthline, y limitar o cambiar las actividades regulares de ejercicio ayuda a evitar la presión sobre los pies afectados. Los fármacos antiinflamatorios no esteroides, como el naproxeno y el ibuprofeno, son eficaces para disminuir la inflamación del ligamento. Los pacientes también pueden usar soportes de arco en los zapatos para aliviar el dolor.
Si las medidas caseras fallan, una inyección directa de corticosteroides en el ligamento dañado puede ayudar a aliviar el dolor, como explica Healthline. La fisioterapia permite que la fascia plantar se estire, lo que mejora la movilidad del paciente. Los médicos recomiendan la terapia de ondas de choque extracorpóreas si otros métodos fallan. Este método involucra el uso de ondas de sonido para tratar la tensión, pero tiene efectos secundarios como entumecimiento, dolor, moretones e hinchazón. Los pacientes pueden usar férulas nocturnas para estirar el arco y la pantorrilla del pie, y una bota puede ayudar a inmovilizar el pie, permitiendo que la tensión se cure.