No hay una cosa más fría constante en la Tierra, pero un cubo de cobre casi alcanza la temperatura más fría posible. Usando tecnología avanzada, los científicos lograron enfriar este cubo de cobre a la temperatura más baja jamás registrada en la Tierra.
Los científicos utilizaron algo llamado criostato, que se creó para mantener los objetos a la temperatura más baja posible. Usando esto, un trozo de cobre de 880 libras se congeló justo por encima de 0 grados Kelvin. Cero grados Kelvin se conoce como cero absoluto y se cree que es la temperatura más fría que es físicamente posible alcanzar. Al llevar este cubo de cobre a temperaturas tan bajas, los científicos no solo rompieron un récord, sino que también pueden hacer una investigación avanzada sobre partículas subatómicas que solo es posible en un cero cercano al absoluto.