La composición química de la saliva es 98 por ciento de agua y 2 por ciento de otras sustancias como electrolitos o minerales (sodio y potasio), moco (mucopolisacáridos y glicoproteínas), compuestos antibacterianos (tiocianato y peróxido de hidrógeno) y enzimas /strong> Las enzimas, como la amilasa, ayudan a descomponer los carbohidratos y las grasas.
La saliva es una sustancia espumosa producida y secretada por las glándulas salivales. Conocida como "la sangre de la boca", es importante para la salud dental y previene la caries dental. La saliva lubrica los dientes, lengua y tejidos de la boca. Una persona sana produce 0,75 a 1,5 litros de saliva por día, pero la cantidad se reduce a casi cero mientras duerme.
