Las nubes cumulonimbus, también conocidas como truenos, liberan granizo y lluvia junto con las corrientes ascendentes. Los cristales de hielo montan esas corrientes ascendentes en el aire y luego caen a través de las nubes, recogiendo gotas de agua a medida que caen. Una vez que las gotas de agua se congelan en los cristales de hielo, se crean granizos. Las nubes cumulonimbus liberan lluvia cuando alcanzan su punto de saturación de humedad.
Según Universe Today, las nubes cumulonimbus forman la lluvia de la misma manera que otras nubes. Son esencialmente masas de agua condensada que flotan en el cielo y eventualmente se saturan con vapor que comienzan a liberar humedad, que cae al suelo. Las nubes cumulonimbus se asocian con fuertes precipitaciones y tormentas eléctricas. Estas nubes tienden a formarse por debajo de 20,000 pies y producen rayos al chocar entre sí y crear cargas estáticas a través de gotas de agua ionizada. Las nubes cumulonimbus no solo producen lluvia y granizo típicos, sino que a veces causan inundaciones repentinas. Sin embargo, a pesar de la fuerte precipitación que generan estas nubes, tales lluvias tienden a durar solo unos 20 minutos.
La Corporación Universitaria de Investigaciones Atmosféricas informa que las nubes cumulonimbus obtienen su impresionante energía de las corrientes ascendentes y descendentes, que son esencialmente vientos verticales capaces de alcanzar velocidades de 110 millas por hora. Estas mismas corrientes ascendentes son responsables de formar granizo dentro de las nubes.