Una burbuja en el globo ocular comúnmente indica una conjuntiva inflamada debido a una conjuntivitis alérgica, una condición en la cual el ojo se inflama en respuesta a irritantes externos, como la caspa de los animales y el polen al aire libre, según la Asociación Americana de Oftalmología Pediátrica y estrabismo. Los irritantes adicionales incluyen polvo y moho de la casa.
Las gotas oculares tópicas y ciertos productos químicos en perfumes o jabones también pueden causar conjuntivitis alérgica, según Healthline. La solución de lentes de contacto puede desencadenar síntomas en personas sensibles.
Los síntomas comunes de la conjuntivitis alérgica incluyen picazón, inflamación e hinchazón, señala Healthline. También pueden desarrollarse pequeñas protuberancias dentro de los párpados. De acuerdo con MedlinePlus, la conjuntivitis alérgica también puede causar ardor en los ojos, lagrimeo, dilatación de los vasos oculares y secreción con una consistencia similar a una cuerda. Las personas que padecen la afección debido a pólenes al aire libre pueden notar que sus síntomas empeoran durante los períodos de clima cálido y seco.
Los tratamientos para la conjuntivitis alérgica incluyen gotas oculares antihistamínicas tópicas, gotas esteroides para los ojos y antihistamínicos orales, según MedlinePlus. También se pueden recetar gotas para los ojos para prevenir que las células sanguíneas liberen histaminas en respuesta a los desencadenantes alérgicos. Las gotas humectantes para los ojos de venta libre y las compresas frías que se colocan sobre los ojos también pueden ayudar a calmar la irritación; sin embargo, es importante que los pacientes consulten con un médico si los síntomas son persistentes.