La dinámica familiar es la forma en que los miembros de una familia interactúan entre sí en relación con sus objetivos y preferencias individuales. Aunque la familia es una unidad, las personas son personas. Para que una unidad familiar sea cohesiva, todos los miembros deben encontrar algún tipo de equilibrio entre los intereses personales y los mejores intereses de la unidad. Aquí es donde entran en juego las dinámicas familiares.
Cuando hay un desequilibrio en la dinámica familiar, las familias a menudo se describen como disfuncionales. Los desequilibrios pueden ser causados por muchas cosas. A veces los desequilibrios son causados por un conflicto de intereses personales, como que un miembro esté de acuerdo con algo con lo que otro no está de acuerdo. Otras veces, los desequilibrios pueden ocurrir porque uno o más miembros de la familia sienten que otro miembro pone demasiado énfasis en un interés o meta, o quizás no lo suficiente.
Sin embargo, las dinámicas familiares no están completamente impulsadas por intereses y motivaciones personales. Los factores innatos como el orden de nacimiento, el género, la disposición natural y la inteligencia percibida también desempeñan un papel. Los niños mayores tienden a querer liderar a los hermanos menores, ya sea que deseen o no el liderazgo, mientras que los niños y las niñas, así como los cónyuges a veces luchan por cuestiones de género. Del mismo modo, las disposiciones naturales de los miembros de la familia no siempre se mezclan de forma natural. En tales circunstancias, se requiere un esfuerzo considerable para lograr un equilibrio armonioso en la dinámica familiar.