En individuos que no tienen diabetes, el rango normal para la prueba A1c es entre 4 y 5.6 por ciento, según WebMD. Los médicos trabajan con pacientes para establecer un objetivo para los niveles de A1c para diabéticos Por lo general, para mantener el nivel por debajo del 7 por ciento. La prueba revela qué tan bien un paciente mantuvo sus niveles de glucosa en la sangre durante los últimos dos o tres meses.
La prueba de sangre A1c no requiere una preparación especial, según la Clínica Mayo. El proveedor de atención médica toma una muestra de sangre, ya sea a través de un pinchazo en el dedo o de una vena para realizar la prueba. La prueba determina la cantidad de azúcar que recubre la hemoglobina en la sangre. La hemoglobina es la parte de la sangre responsable de suministrar oxígeno a las células. Sufrir una gran pérdida de sangre, recibir una transfusión o tener una variante de hemoglobina distorsiona los resultados de la prueba. Los resultados varían entre los laboratorios, y los médicos deben considerar estos factores al interpretar los resultados de las pruebas.
Mantener los niveles de A1c dentro del rango establecido es un paso importante para prevenir las complicaciones de la diabetes, según MedlinePlus. Cuanto más altos sean los niveles, mayores serán las posibilidades de desarrollar problemas con los ojos, el corazón o los riñones. Mantener los niveles de glucosa en la sangre dentro del rango predeterminado ayuda a prevenir daños a los nervios y accidentes cerebrovasculares. Si el nivel de A1c es demasiado alto, los médicos a veces sugieren cambios en los medicamentos o en el estilo de vida para un control más estricto.