Los síntomas de angina pueden incluir dolor en el pecho, una sensación de opresión en el pecho, cansancio, vértigo y falta de aire, según la Clínica Mayo. Sin embargo, los sentimientos específicos de malestar en el pecho pueden variar. Por ejemplo, ciertos individuos pueden experimentar una sensación de peso en sus pechos, mientras que otros pueden sentir plenitud o rigidez.
Los síntomas adicionales de angina pueden incluir dolor en el cuello, hombros y brazos, según la Asociación Americana del Corazón. Un ataque de angina también puede sentirse similar a la indigestión. La angina no es una afección, sino un síntoma de afecciones cardíacas subyacentes como la enfermedad coronaria o microvascular coronaria, una afección que afecta a las pequeñas arterias del corazón y es más común en las mujeres.
Los factores que pueden conducir a una enfermedad coronaria y desencadenar ataques de angina incluyen fumar cigarrillos, niveles altos de colesterol, presión arterial alta y diabetes, según los Institutos Nacionales de la Salud. La cardiopatía coronaria puede causar daños en las arterias, lo que las hace más vulnerables a la acumulación de placa que puede causar ataques de angina. El estrés, las fluctuaciones extremas de la temperatura y el consumo de comidas pesadas también pueden desencadenar ataques.
Los cuatro tipos de angina son angina estable, angina inestable, angina variante y angina microvascular, explica los Institutos Nacionales de la Salud. La angina estable es desencadenada por arterias estrechadas debido a la acumulación de placa. La angina inestable se desencadena por coágulos de sangre, y la angina variante se produce cuando las arterias coronarias sufren espasmos, lo que lleva a un endurecimiento de las paredes arteriales. La angina microvascular se presenta en individuos con enfermedad microvascular.