Los cromosomas ayudan en el proceso de división celular mediante la distribución de ADN. Actúan como un contenedor para contener las moléculas de ADN.
Toda criatura viviente depende de la división celular para su existencia. La división celular es esencial para que el organismo crezca y funcione. Para que se produzca la división celular, las nuevas células necesitan recibir la información genética contenida en el ADN. Debido a que las moléculas de ADN son demasiado grandes para caber dentro de las células, los cromosomas aseguran que el ADN llegue a las células al mantenerlas unidas a las proteínas conocidas como histonas.
Si la estructura de un cromosoma cambia antes de ser transferida a la nueva célula, pueden ocurrir malformaciones. Del mismo modo, si el número de cromosomas es incorrecto, puede crear un defecto genético. Las enfermedades, como el cáncer, pueden ocurrir como resultado de un cromosoma defectuoso. El síndrome de Down es un ejemplo de una afección causada por un error cromosómico. Una persona con síndrome de Down tiene una copia adicional de su cromosoma 21
La información genética está contenida en el ADN y es transportada por los cromosomas. Este material influye en los rasgos y características heredadas por la descendencia. Los rasgos, como el color de la flor y la forma de la semilla, en las plantas están determinados por esta información genética. En los seres humanos, la descendencia hereda dos juegos de cromosomas, uno de cada padre. La combinación de estos conjuntos determina características como el color del cabello, el color de los ojos, la altura y el género. La información sobre el género se establece mediante los cromosomas X e Y. Los hombres tienen un cromosoma X y un cromosoma Y, mientras que las mujeres tienen un par de cromosomas Y.