La vida útil promedio de Shih Tzu es de 15 o 16 años, pero puede variar de 10 a 18 años. Las hembras suelen vivir más que los machos. El cuidado veterinario regular, el buen control de peso y la esterilización o castración mejoran las posibilidades de Shih Tzu de llevar una vida larga y saludable.
El Shih Tzu es vulnerable a problemas dentales, enfermedades respiratorias, estrés por calor y lesiones oculares y enfermedades hereditarias. La raza también está sujeta a enfermedades renales hereditarias e infecciones renales y es demasiado pequeña y frágil para ser adecuada para familias con niños pequeños. Un Shih Tzu se beneficia del cepillado diario de los dientes, el ejercicio regular y el aseo diario.