La extracción laparoscópica de la vesícula biliar es un procedimiento común que un cirujano puede necesitar para extraer cálculos del hígado, también conocidos como cálculos biliares, informa Healthline. Este procedimiento implica que el cirujano realice tres o cuatro incisiones en el abdomen e inserte un dispositivo pequeño e iluminado en una de las incisiones para extraer con cuidado la vesícula biliar. En general, el paciente puede irse a casa el día de la cirugía.
Si la cirugía es necesaria, el cirujano extirpa los cálculos biliares junto con la vesícula biliar en un procedimiento llamado colecistectomía, explica David M Lloyd. La parte laparoscópica del procedimiento son las técnicas de ojo de cerradura utilizadas para extirpar la vesícula biliar, que se consideran el estándar de oro de los tratamientos.
El cirujano realiza el procedimiento con una anestesia general completa, y generalmente toma entre 30 minutos y una hora completarla, informa David M Lloyd. Después de hacer incisiones en el abdomen, el cirujano inserta un telescopio pequeño o laparoscopio en uno de ellos. También inserta dióxido de carbono para insuflar el abdomen para ayudar a visualizar la vesícula biliar. Realiza tres incisiones adicionales debajo de la caja torácica para permitir el paso del equipo laparoscópico, mientras que la supervisión de toda la operación se realiza en una pantalla grande. Luego, el cirujano separa la vesícula biliar del conducto biliar y el lecho hepático y lo extrae. Después de la operación, cierra las incisiones con puntos subcutáneos solubles.