El papel del H2O, o el agua, en la fotosíntesis, es esencial para la ATP, que es el proceso energético que impulsa la fotosíntesis. También es importante en la elaboración de alimentos; Los átomos de hidrógeno que se encuentran en el agua forman parte de las moléculas de glucosa que las plantas usan como alimento.
La fotosíntesis ocurre en dos etapas, las cuales requieren agua.
La primera parte de la fotosíntesis es ATP. La luz solar, absorbida por los cloroplastos en las hojas de la planta, divide el agua en átomos de hidrógeno y oxígeno. Los átomos de hidrógeno se utilizan para producir la energía química ATP, un tipo de combustible que permite a las células producir alimentos. El oxígeno se excreta de la planta.
La segunda etapa de la fotosíntesis es la producción de alimentos, o glucosa, un tipo de azúcar hecho de hidrógeno, carbono y oxígeno. Los átomos de hidrógeno provienen del agua, mientras que el carbono y el oxígeno provienen del dióxido de carbono, que se absorbe a través de los poros de las hojas de la planta. El agua y el dióxido de carbono se combinan en una reacción química, lo que resulta en azúcar y oxígeno. El azúcar se envía de las hojas al resto de la planta a través de un tejido llamado "floema", que nutre la planta. El oxígeno se libera de la planta.