El esófago de Barrett es una complicación grave de la enfermedad por reflujo gastroesofágico, o GERD, que no tiene ningún síntoma específico, según WebMD. Los pacientes pueden tener síntomas relacionados con GERD, como ardor de estómago; una sensación de ardor y ardor en la parte posterior de la garganta; tos crónica; laringitis; y nauseas.
En el esófago de Barrett, el tejido normal que recubre el esófago cambia a un tejido que se parece al revestimiento del intestino, explica WebMD. Alrededor del 10 por ciento de las personas con síntomas crónicos de ERGE desarrollan el esófago de Barrett. El esófago de Barrett aumenta el riesgo de desarrollar adenocarcinoma esofágico, que es un cáncer grave y potencialmente mortal del esófago. Menos del 1 por ciento de las personas con esófago de Barrett desarrollan este cáncer en particular. Las personas con mayor riesgo de desarrollar el esófago de Barrett son hombres blancos que han tenido ERGE a largo plazo, la aparición de ERGE a una edad más temprana y un historial de tabaquismo actual o pasado.
El esófago de Barrett se diagnostica con una endoscopia superior y una biopsia, afirma WebMD. El reflujo ácido se trata y controla mediante la adopción de una dieta que limita o evita los alimentos grasos, chocolate, cafeína, alimentos picantes y menta. También deben evitarse el alcohol, las bebidas con cafeína y el tabaco. Se recomienda perder peso, no acostarse durante tres horas después de comer y dormir con la cabeza elevada. Los medicamentos, como los inhibidores de la bomba de protones y los antiácidos, a menudo se recetan.