Las águilas, como otras aves, baten sus alas y se lanzan para moverse por el aire y volar. Los movimientos que crean la elevación son muy similares a los movimientos de natación.
Hay cuatro mecánicas básicas para volar águila. El primero es el ascensor. La fuerza de elevación se crea por la acción del flujo de aire en el ala, que se conoce como un perfil aerodinámico. La fuerza de elevación se produce porque la presión del aire es más alta debajo del ala y más baja sobre el ala.
El segundo mecánico se desliza. Las águilas obtienen una mezcla de fuerza delantera y vertical de sus alas. Esto se debe a que la fuerza de elevación se genera en un ángulo recto.
Uno de los mecanismos fundamentales del vuelo de las aves es el aleteo. Cuando un pájaro aletea, sus alas continúan creando sustentación. Esta elevación constante se gira hacia adelante para crear un empuje que contrarresta el arrastre y aumenta la velocidad. Las dos etapas del aleteo son la carrera descendente, que proporciona la mayor parte del empuje, y la carrera ascendente.
El mecánico final en vuelo de pájaro es arrastrar. Las tres fuerzas de arrastre principales que impiden el vuelo de un ave son la fricción, la forma y el arrastre inducido por la elevación.
Las águilas tienen alas particularmente grandes, lo que significa que requieren más energía para volar. Debido a esto, las águilas pasan la mayor parte de su tiempo elevándose y deslizándose como un aleteo contrario.