Una erupción inducida por la hiedra venenosa se puede tratar con loción de calamina, baños tibios, lavando el área agravada con agua tibia y jabón y evitando la tentación de rascar el área agravada. Se debe buscar sin demora a un médico o al servicio de urgencias.
Antes de comenzar con el tratamiento, la higiene básica es una necesidad. La ropa que puede estar cubierta de aceite debe limpiarse y hervirse. También se debe tratar cualquier otra superficie que pueda haber absorbido aceite de hiedra venenosa.
- Jabón y baño
- Evite rascarse
- Tratamientos de hierbas y ungüentos
El agua tibia jabonosa es el primer paso para tratar la hiedra venenosa y la erupción resultante. Un lavado suave debe ser lo primero, y los baños posteriores deben ser tibios y cortos para evitar infecciones.
Puede ser tentador rascarse las erupciones con picazón causadas por la hiedra venenosa. Esto puede provocar una infección y puede propagar la erupción a otras partes del cuerpo. Además, las ampollas formadas durante la permanencia de la erupción deben dejarse reventar y desinflarse sin romperse, ya que esto puede aumentar el riesgo de infección.
La loción de calamina puede aliviar la picazón y ayudar a curar la piel afligida. Las compresas frías pueden lograr lo mismo, mientras que las píldoras antihistamínicas son el último recurso para las reacciones alérgicas graves.