Las plantas sin semillas se reproducen por esporas, rizomas, plántulas y fragmentación. Las plantas sin flores como los helechos y los hongos no producen flores; por lo tanto, no producen semillas.
Un método de reproducción sin semillas es a través de las esporas. Las esporas germinan y hacen crecer una estructura que no se parece a la planta madre. Esta estructura, un protalo, contiene todos los órganos sexuales que dan origen a una nueva planta de helecho.
Otro método de reproducción sin semillas es a través de los rizomas. Los rizomas son hebras en forma de vid que crecen de la planta madre y crecen a lo largo del suelo. Las raíces crecen desde el fondo de estos rizomas hasta el suelo, que luego se convierten en nuevas plantas.
El tercer tipo de reproducción involucra plántulas. A medida que crece un helecho, se forman brotes que se convierten en plántulas o helechos en miniatura. Una vez que una plántula se forma completamente, se cae de la planta madre. Al llegar al suelo, forma raíces y se convierte en una planta madura.
La última forma en que las plantas se reproducen sin semillas es a través de la fragmentación. La mayoría de las plantas que utilizan este método son musgos y hepáticas. Cuando esta planta está lista para reproducirse, forma copas donde se desarrollan brotes o gemas. Estos brotes se caen de la planta madre y se convierten en plantas maduras.
