El tinnitus pulsátil, un zumbido pulsante en los oídos que sigue el ritmo del latido del corazón, se puede detener con el tratamiento de la afección vascular subyacente o el cambio en la medicación. Aunque los medicamentos no curan el tinnitus, disminuyen los síntomas de la enfermedad mientras se identifica y se trata la causa, de acuerdo con la Clínica Mayo.
El tinnitus es un zumbido en los oídos, pero también puede ser un signo de pérdida de audición u otra condición corporal anormal. Las personas expuestas a sonidos fuertes en el entorno laboral o durante el servicio militar pueden desarrollar pérdida de audición inducida por el ruido y desarrollar tinnitus. Los ancianos pueden desarrollar tinnitus como efecto secundario de los medicamentos alrededor de los 60 años. El tinnitus también se debe a la acumulación de cera en el oído y al endurecimiento de los huesos del oído interno, según la Clínica Mayo.
Los dos tipos principales de tinnitus son pulsátiles, lo que significa que el timbre es similar a un latido cardíaco y no pulsátil, según WebMD. El tinnitus pulsátil, la condición más rara, es un reflejo de anomalías circulatorias o musculares o de actividad o estructura cerebral anormal. Durante un examen físico, el médico escucha el tinnitus pulsátil con un estetoscopio. Las condiciones subyacentes que se sabe que están asociadas con el tinnitus pulsátil incluyen tumores de cabeza y cuello, aterosclerosis (endurecimiento de las arterias), presión arterial alta, flujo sanguíneo turbulento y malformación de los capilares.
Los medicamentos que pueden causar tinnitus pulsátil son antibióticos recetados para tratar diversas enfermedades, medicamentos para el cáncer y diuréticos comúnmente llamados píldoras de agua, según la Clínica Mayo. Otros medicamentos que desencadenan el tinnitus pulsátil son los medicamentos de quinina para el tratamiento de la malaria, los antidepresivos y la aspirina que se toman en dosis anormalmente altas. El tratamiento puede venir en forma de cambiar un medicamento o su dosis.