Los expertos en cuidado de heridas recomiendan mantener las heridas faciales limpias, secas y protegidas con un vendaje para fomentar una curación más rápida. Según Scott and White Healthcare, la mayoría de los cortes o laceraciones en la cara se curan rápidamente por sí solos. Es importante evitar que la herida se infecte con bacterias y abstenerse de tocar la herida.
Las heridas faciales graves con suturas o puntos de sutura requieren tomar precauciones para evitar que los puntos se abran. La herida debe permanecer siempre cubierta con un apósito o vendaje, que debe cambiarse periódicamente. Según Band-Aid.com, el vendaje ayuda a que la herida sane con mayor eficacia y disminuye el riesgo de cicatrización. A menos que se estén utilizando Steri-strips para unir la herida, la aplicación de una crema antibiótica como Neosporin puede ayudar en la curación.
Cualquier persona con una herida en la cara debe mantener seca la herida vendada. También se debe tener especial cuidado al bañarse o ducharse para evitar que el vendaje se moje, y se debe evitar nadar. También debe evitarse frotar la herida con un paño, un cepillo o una toalla.
Teen Vogue recomienda mantenerse alejado de demasiada luz solar directa y lámparas de bronceado. La luz ultravioleta oscurece las cicatrices, lo que las hace más visibles después de la curación.