La cultura se propaga a través de un proceso que los antropólogos llaman difusión cultural. En pocas palabras, la cultura se propaga cuando dos culturas diferentes interactúan estrechamente entre sí o cuando una nación conquista a otra. Cuando esto último sucede, se llama difusión cultural forzada.
En el pasado, las culturas se propagan lentamente a través de las interacciones cotidianas de las personas. Las interacciones comunes incluían el comercio, el matrimonio, la guerra, los viajes y las misiones religiosas. De esta manera, las ideas y costumbres culturales se difunden muy lentamente. Una nueva esposa introduciría nuevos alimentos a la familia de su esposo o los guerreros se llevarían algunas aduanas a casa después de pasar un tiempo en territorio enemigo. Dado que las personas de diferentes culturas tuvieron menos interacciones entre sí que en la actualidad, se tardaron años y décadas en difundir las ideas culturales.
Sin embargo, hoy en día, la cultura y las tradiciones se difunden muy rápidamente debido a la tecnología avanzada, como Internet, que permite a las personas de diferentes culturas interactuar libremente. En la sociedad actual de crisol, muchas personas tienen patrimonios culturales variados. Por ejemplo, es posible que una familia moderna tenga miembros de diferentes religiones, grupos étnicos y nacionalidades. Esto crea un mundo donde las distintas líneas culturales se difuminan y se desarrollan nuevas culturas. Muchos niños que crecen en el mundo de hoy siguen costumbres culturales extremadamente variadas.