La respiración, en la cual la energía se libera de los carbohidratos para las necesidades metabólicas, tiene lugar en las plantas a través de un proceso que se puede expresar en una ecuación de palabras como: glucosa + oxígeno = energía + dióxido de carbono + agua. > La ecuación química para este proceso se puede expresar como: C 6 H 12 O 6 + 6O 2 = energía + 6CO 2 + 6H 2 O. La respiración, que es un proceso de descomposición que libera energía, puede verse como lo contrario de la fotosíntesis, que es un proceso de acumulación que toma energía en forma de luz y la utiliza para producir carbohidratos.
El proceso por el cual las plantas respiran o liberan energía de los carbohidratos es similar al proceso que ocurre en los animales que respiran oxígeno. La respiración tanto en animales como en plantas también es similar a la oxidación, en la cual el calor se libera al quemar un combustible como la madera. Aunque las plantas requieren dióxido de carbono para producir carbohidratos a través de la fotosíntesis, también usan oxígeno para realizar la respiración.
Cuando el oxígeno no está disponible o es limitado, las plantas pueden liberar energía de los carbohidratos almacenados a través de la respiración anaeróbica, que tiene lugar a través de la fermentación en las plantas. En su sentido científico, la fermentación se refiere a un proceso metabólico que es capaz de liberar energía de una molécula orgánica y no requiere oxígeno. En lugar de crear los subproductos del dióxido de carbono y el agua, la liberación de energía a través de la fermentación crea los subproductos del ácido láctico o el alcohol etílico, junto con el dióxido de carbono.