La especiación se produce cuando los organismos divergen después de experimentar diferentes conjuntos de presiones ambientales. Los organismos pertenecen a diferentes especies cuando ya no pueden cruzarse para producir descendientes viables.
Los biólogos normalmente definen los tipos de especiación según el grado en que los grupos están separados. En la especiación alopátrica, una barrera separa los grupos y comienzan a evolucionar de forma independiente a medida que se enfrentan a diferentes entornos. Los procesos geológicos, como la destrucción de puentes terrestres o formaciones montañosas, a menudo resultan en especiación cuando grupos de individuos se separan. La especiación alopátrica también puede ocurrir cuando los hábitats se fragmentan debido a las actividades humanas. Cuando los organismos abandonan una población y colonizan una isla, pueden enfrentar condiciones diferentes a las del continente, lo que resulta en la formación de dos especies.
La especiación simpátrica ocurre cuando los individuos habitan en la misma área. Esto sucede a menudo con las plantas, ya que son propensas a desarrollar conjuntos adicionales de cromosomas homólogos, lo que las hace incapaces de producir descendientes viables entre sí. A través de este mecanismo, la especiación puede ocurrir aunque los individuos no estén físicamente separados. En los animales, la especiación simpátrica tiene lugar cuando los organismos comienzan a explotar diferentes presas y nunca entran en contacto con otros miembros de la especie.
Además de estos mecanismos naturales, la especiación artificial puede ser inducida por humanos que crían organismos juntos para ciertos rasgos. Los Dachshund, por ejemplo, fueron criados por su corta estatura, lo que les permitió cazar pequeños mamíferos que vivían en madrigueras.