Los electrones de cubierta externa se llaman electrones de valencia. Estos electrones determinan si un elemento en particular forma fácilmente compuestos. Los electrones de valencia se pueden ganar, perder o compartir en la formación de compuestos.
Los átomos quieren llenar sus capas de energía externa. En la mayoría de los casos, los átomos necesitarían ocho electrones para llenar sus capas de energía externa. Los elementos que tienen pocos electrones en sus capas externas, como los metales, tienen más probabilidades de ceder esos electrones a otros átomos para formar una disposición más estable. Elementos como los no metales tienen casi el complemento completo de electrones en sus niveles externos, por lo que tienden a ganar electrones durante la formación de compuestos.
Los átomos también pueden compartir electrones entre sí, lo que significa que los electrones pasan parte del tiempo orbitando alrededor de cada átomo del compuesto. Los gases nobles, que ya tienen ocho electrones de valencia, no forman compuestos fácilmente.
