El agua que existe en estado gaseoso se llama vapor de agua. El vapor de agua normalmente se forma a partir de agua líquida a través de un proceso llamado evaporación, pero también puede formarse directamente del hielo a través de la sublimación.
Cuando el vapor de agua se enfría, se somete a un proceso de condensación a través del cual se forman pequeñas gotas de agua. Si estas gotitas mantienen sus pequeñas dimensiones, permanecen suspendidas en el aire, formando nubes o niebla. Si las gotitas se hacen más grandes, crean precipitaciones en forma de lluvia, nieve o aguanieve, dependiendo de la temperatura. En la naturaleza, el agua se transforma de un estado de materia a otro y se mueve entre la atmósfera, la tierra y las áreas subterráneas, creando el ciclo hidrológico, según lo indica el Servicio Geológico de Arkansas.