Según About.com, el celofán está hecho de fibras de celulosa, que generalmente provienen de la madera o el algodón. Las fibras de celulosa se envían a través de una ranura estrecha en un baño de ácido. A medida que el ácido regenera las fibras de celulosa, se forma una película delgada. Luego la película se lava, se blanquea y se procesa para producir celofán.
Según Prism Pak, Inc., un productor de bolsas de celofán, algunas bolsas de celofán están hechas de un polímero artificial conocido como BOPP o polipropileno orientado biaxialmente. Sin embargo, las bolsas de celofán hechas de celulosa derivadas de plantas, como la madera o el algodón, son biodegradables.
Dado que la celulosa es una fibra natural que forma la pared celular rígida de las plantas, se biodegrada. Esta celulosa natural se somete a una serie de baños químicos, que eliminan las impurezas. Luego, a medida que la película de celulosa comienza a formarse, se agregan sustancias químicas para hacer que el material sea más flexible. Dado que esta forma de celofán se forma principalmente a partir de celulosa natural, con la ayuda de microorganismos, se biodegrada junto con las plantas y hojas secas.
Debido a su biodegradabilidad, el celofán natural está ganando popularidad sobre el celofán químico. Este es especialmente el caso en la industria de producción de alimentos, donde el celofán se utiliza para envolver alimentos. Sin embargo, el celofán hecho de BOPP sigue siendo popular. Aunque el celofán BOPP no es biodegradable, es reciclable.