Para tratar y curar un labio roto, aplique presión de inmediato con una venda o un paño limpio durante varios minutos para detener el sangrado, según el Centro Médico de la Universidad de Rochester. Lave la herida con cuidado y agua para eliminar la suciedad, y aplicar una loción o crema antiséptica.
Al manipular el labio, asegúrese de que las manos estén lavadas y libres de gérmenes, y evite soplar en la herida del labio ya que los gérmenes pueden crecer, según el Centro Médico de la Universidad de Rochester. Mantenga el área de los labios limpia y seca, y continúe aplicando una loción antiséptica y hielo en la herida cada dos horas durante las primeras 24 horas, según sea necesario. Cuando esté al aire libre, use un protector solar en los labios para evitar que se agriete, seque o se queme, ya que esto aumenta las posibilidades de que se forme una cicatriz.
Si el labio sangra dentro de la boca, enjuáguela con agua fría para eliminar la suciedad, e inspeccione el área para determinar si se debe consultar a un médico o si se necesitan puntos para cortes profundos, de acuerdo con la Universidad de Rochester Medical Center. Consulte a un médico si la herida del labio es más profunda o más larga que media pulgada o si el sangrado no se detiene después de cinco a 10 minutos de presión directa.