La maniobra de Jendrassik se usa junto con un reflejo patelar, o prueba de "sacudida de la rodilla", para distraer al paciente y facilitar la respuesta muscular automática cuando se toca el tendón debajo de la rótula. La distracción se logra al pedirle al paciente que apriete los dientes e intente separar los dedos entrelazados mientras se toca el tendón debajo de la rótula, como se señala en un artículo publicado en el sitio web de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH).
La maniobra de Jendrassik provoca una respuesta más pronunciada a la prueba del reflejo patelar que cuando no se usa. También se ha demostrado que es más eficaz que incorporar una distracción mental, según un estudio publicado en el sitio web de los Institutos Nacionales de la Salud de la Biblioteca de Medicina de los Estados Unidos. Se cree que la maniobra de Jendrassik inhibe la capacidad del paciente para afectar voluntariamente la respuesta al golpecito que se le hace al tendón, incluso si son plenamente conscientes de por qué la distracción se incorpora a la prueba.
La maniobra lleva el nombre del médico húngaro del siglo XIX, Erno Jendrassik, quien notó por primera vez su efecto en la prueba del reflejo patelar.