Los elementos se clasifican como metales, no metales o metaloides. Los gases nobles se clasifican por separado, aunque a veces se agrupan con no metales a pesar de tener diferentes propiedades.
La mayoría de los elementos en la tabla periódica se clasifican como metales. Los metales tienen entre uno y tres electrones en su capa externa y pierden fácilmente los electrones de valencia. En una tabla periódica, se encuentran en el centro y la izquierda. Son buenos conductores del calor y la electricidad, tienden a permanecer sólidos a temperatura ambiente, excepto el mercurio, y tienen un brillo brillante. La mayoría de los metales también son maleables y dúctiles.
Los no metales, excluyendo los gases inertes, tienden a ganar electrones. Se colocan en la parte superior y derecha de la tabla periódica. A diferencia de los metales, los no metales son malos conductores del calor y la electricidad y la mayoría de ellos son gases a temperatura ambiente. Sin embargo, algunos son líquidos y otros son sólidos.
Los metaloides difuminan las líneas entre los metales y los no metales. Físicamente, se parecen a los no metales pero, en algunas condiciones, algunos metaloides, como el silicio, pueden conducir la electricidad. Los metaloides desempeñan un papel importante en la industria de los semiconductores.
Situados en el extremo derecho de la tabla periódica, los gases inertes no pierden ni ganan electrones. Debido a que no reaccionan con la mayoría de las sustancias, estos gases nobles elementales son útiles en aplicaciones donde las reacciones son indeseables.
