El moco proviene de tejidos productores de moco que se encuentran en las paredes internas del tracto gastrointestinal, boca, senos nasales, nariz, pulmones y garganta. el moco se produce en estas áreas del cuerpo para proteger ellos y evitar que se sequen.
El moco es eficaz para detener el polvo y las bacterias dañinas antes de que entren en el cuerpo, debido a su gran viscosidad y su naturaleza pegajosa. Los anticuerpos en el moco también ayudan a determinar si algún virus o bacteria dañina está intentando atacar el cuerpo. La producción de moco es extremadamente importante para el cuerpo humano, según Michael M. Johns, III, MD de la Universidad de Emory.