Los pacientes pueden disminuir los niveles de ferritina en el torrente sanguíneo al donar sangre, consumir alimentos ricos en calcio, someterse a una terapia de quelación con hierro, tomar café o té y limitar los suplementos de vitamina C en las comidas, según el Instituto de trastornos del hierro. Los niveles elevados de ferritina pueden ocurrir debido a medicamentos, terapia de reemplazo hormonal u otras condiciones.
Los médicos pueden prescribir flebotomías semanales para reducir los niveles altos de ferritina, según el Journal of Gastroenterology and Hepatology. Una biopsia de hígado y una IRM pueden detectar concentraciones de hierro en el hígado para determinar una causa de niveles altos de ferritina. Donaciones voluntarias de sangre también pueden ayudar. Una flebotomía semanal de 500 mililitros de sangre ocurre cuando un técnico médico extrae sangre de un paciente a través de una aguja.
Los niveles normales de ferritina en la sangre varían de 24 a 336 nanogramos por mililitro en hombres y de 11 a 307 nanogramos por mililitro en mujeres, según la Clínica Mayo. Los niveles más altos de lo normal pueden indicar leucemia, deficiencia de enzimas, diabetes, hemacromatosis o enfermedad hepática. Un paciente que se somete a múltiples transfusiones de sangre también puede mostrar niveles altos de ferritina. Los niveles bajos de ferritina pueden indicar anemia.
Los niveles altos de ferritina pueden ser causados por trastornos que normalmente no se asocian con la sobrecarga de hierro. La artritis reumatoide, la enfermedad tiroidea, la enfermedad inflamatoria intestinal y el síndrome de hiperferritinemia-catarata pueden causar un aumento de la cantidad de ferritina en la sangre, señala el Instituto de trastornos del hierro.