Los síntomas de los espasmos esofágicos incluyen dificultad para tragar, la sensación de un objeto en la garganta, dolor en el pecho y el retorno de líquidos y alimentos al esófago, explica la Clínica Mayo. El dolor en el pecho puede extenderse al cuello, los brazos, la mandíbula o la espalda, informa WebMD. Los pacientes deben buscar atención médica una vez que tengan un dolor en el pecho para descartar o controlar una enfermedad cardíaca.
Los espasmos esofágicos son contracciones irregulares de los músculos del esófago y conducen a un movimiento deficiente de los alimentos hacia el estómago, señala MedlinePlus. La causa principal de esta condición es desconocida. Sin embargo, comer alimentos muy fríos o muy calientes puede causar espasmos esofágicos en algunas personas.
Esta condición, también conocida como espasmo esofágico difuso, hace que los alimentos se atasquen en el esófago cuando se produce, según WebMD. Afortunadamente, esta condición no es común. En algunos casos, los síntomas pueden indicar que el espasmo esofágico es el resultado de otras afecciones, como la enfermedad por reflujo gastroesofágico.
Los médicos recetan nitroglicerina debajo de la lengua para aliviar los episodios repentinos de la contracción, explica MedlinePlus. Los pacientes también pueden usar bloqueadores de los canales de calcio de acción prolongada para esta afección. Las personas con casos crónicos a veces usan antidepresivos de dosis bajas, como nortriptilina o trazodona, para aliviar los síntomas. En casos muy raros, las contracciones severas requieren la ampliación del esófago.