El problema de salud más común que se presenta después de la culebrilla es la neuralgia postherpética, una afección caracterizada por dolor severo en las áreas donde se localizó la erupción de la culebrilla, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Aunque son raras, la culebrilla puede provocar neumonía, ceguera, problemas de audición, inflamación cerebral y muerte.
La neuralgia postherpética suele durar unas pocas semanas o meses, pero en algunas personas, el dolor continúa durante años, explica el CDC. Recibir una vacuna contra la culebrilla es la única forma de reducir el riesgo de desarrollar culebrilla y sus complicaciones asociadas. La vacuna, que está disponible en clínicas y farmacias, se recomienda para adultos de 60 años de edad y mayores.