Los síntomas típicos de un ataque cardíaco incluyen malestar o dolor en el pecho, dificultad para respirar, dolor en la parte superior del cuerpo, dolor de estómago, ansiedad, mareo, sudoración, náuseas y vómitos. Los síntomas que experimenta uno individuo puede variar enormemente de los experimentados por otro. Por ejemplo, una persona puede tener un dolor insoportable en el tórax, mientras que otra puede experimentar una leve molestia, según la Clínica Mayo.
El malestar o dolor en el pecho que se siente durante un ataque cardíaco puede ser como presión, sensación de plenitud, un dolor intenso o un dolor opresivo. El dolor generalmente dura más de unos pocos minutos y puede aparecer y desaparecer. El dolor también puede irradiarse más allá del área del pecho hacia el cuello, la espalda, los brazos, los hombros, la mandíbula o incluso los dientes. Es posible tener dolor en la parte superior del cuerpo sin tener dolor en el pecho durante un ataque al corazón, según la Clínica Mayo. El dolor también puede extenderse a la región abdominal y puede ser similar al dolor que se siente al experimentar la acidez estomacal.
Muchas personas informan que sienten ansiedad o una abrumadora sensación de fatalidad o pánico durante un ataque al corazón. La Clínica Mayo informa que los mareos o la sensación de que uno se puede desmayar a menudo acompaña a un ataque cardíaco. Aquellos que experimentan un ataque cardíaco pueden tener dificultad para respirar y pueden esforzarse para tomar aire. La sudoración es común, y la piel puede sentirse fría y húmeda. Un sentimiento de náusea puede engullir a la persona y ella puede vomitar. Siempre que se sospeche un ataque al corazón, se debe contactar a un proveedor de atención médica de inmediato.