Según TutorVista.com, las ondas transportan energía a través de sus movimientos hacia arriba y hacia abajo. Los movimientos regulares de las ondas son capaces de transportar dos tipos diferentes de energía: mecánica y electromagnética. Algunos de estos tipos de ondas requieren que ciertos tipos de entornos y sustancias se desplacen para mover la energía de un lugar a otro.
Las ondas se pueden definir simplemente como perturbaciones con una capacidad de transferencia de energía. Por lo general, esta transferencia de energía ocurre sobre algún tipo de material por el que las ondas pueden viajar. Estos materiales suelen ser gaseosos o líquidos. Por ejemplo, muchas olas transportan energía mecánica a través del océano porque pueden propagar sus movimientos y perturbaciones a través del agua fácilmente. Sin embargo, no todas las ondas requieren estos materiales. Algunas ondas raras, llamadas ondas electromagnéticas, pueden viajar sin un medio. La energía se transfiere del sol a la tierra a través de ondas electromagnéticas sin la necesidad de ningún medio para facilitar el proceso.
Debido a que una de las formas en que se puede almacenar y gastar la energía es en movimiento, las ondas llevan consigo mucha energía a medida que se mueven hacia arriba y hacia abajo y avanzan. Esto significa que la energía se puede utilizar de diferentes maneras. Por ejemplo, las turbinas de agua atrapan la energía mecánica del movimiento de las olas y pueden transferirlas a un movimiento giratorio a los generadores de energía.